ICL y Dynanonic: Inversión de 285 millones para una nueva planta de componentes de baterías en Sallent

La empresa minera israelí ICL ha firmado este viernes una colaboración con la china Shenzhen Dynanonic para establecer una planta de producción de cátodos de fosfato de hierro y litio en Cataluña. Este componente es fundamental para la fabricación de baterías eléctricas, cruciales para la electrificación de la industria automotriz. La inversión inicial proyectada asciende a 285 millones de euros, aunque aún no se ha definido cuántos empleos se generarán ni la fecha de inicio de las operaciones. El Govern, que ha mantenido negociaciones en los últimos meses para atraer esta inversión, considera este proyecto como estratégico, lo que permitirá acelerar los trámites administrativos. La ubicación elegida colma un vacío en el tejido industrial de Cataluña: la planta se establecerá en la antigua mina de potasa de Sallent, un sitio que ha permanecido inactivo desde que Iberpotash, la filial española de ICL, la clausuró en 2020.

La firma de la alianza, que se formalizará en una empresa conjunta, se ha comunicado a la Bolsa de Nueva York, en una nota en la que ambas compañías explican que el objetivo es abastecer al mercado europeo de baterías de los componentes necesarios para su fabricación. Los cátodos son uno de los principales elementos de las baterías y el más costoso de ellos (alrededor de un 40% o un 50% del valor de la batería), por lo que Europa hace tiempo que está buscando la manera de poder producirlos aquí para tener en suelo europeo los distintos pasos de la cadena de producción de las baterías, en una carrera global que está ganando China.

El departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat explica que este proyecto se complementa con el que la empresa coreana Lotte tiene en Mont-Roig del Camp, de 400 millones de inversión, donde se instalará una fábrica de otro de los componentes necesarios para las baterías, los ánodos. Ambos proyectos se han considerado estratégicos y se podrán agilizar los trámites, de acuerdo con la ley de facilitación de la actividad económica, actualizada en un acuerdo del Govern del pasado mes de diciembre. Estos proyectos tienen que conllevar inversiones de más de 20 millones de euros y demostrar su capacidad de generar ocupación y oportunidades para el tejido empresarial.